5 mitos sobre el ejercicio

5 mitos sobre el ejercicio

1. Sólo es necesario hacer ejercicio una o dos veces a la semana para tener cambios de impacto en tu cuerpo

A pesar de que es un mito muy extendido, es falso que una o dos sesiones de ejercicio por semana sean suficientes para notar algún tipo de cambio en tu cuerpo. Son necesarios al menos tres días de ejercicio a la semana de forma estructurada.

Por otro lado, lo ideal es realizar algún tipo de ejercicio a diario: la actividad física diaria es necesaria para mantener un nivel óptimo de salud,  por el contrario, el sedentarismo ha demostrado ser perjudicial y contrarrestar los beneficios del ejercicio.

2. La grasa puede convertirse en músculo

Es imposible convertir la grasa en músculo. Se trata de dos tipos de tejidos completamente diferentes, y cuya formación y destrucción también es diferente. Uno no puede convertirse en el otro.

Asimismo, cada tipo de tejido se encuentra en un lugar determinado del organismo: la grasa o tejido adiposo está bajo la piel y entre los músculos, incluso recubriendo los órganos internos; por su parte, el tejido muscular se encuentra en todo el cuerpo.

Aunque la mejor forma de reducir tejido graso es llevar a cabo una alimentación saludable, existen estudios que afirman que el levantamiento de pesas (destinado a construir y aumentar el tejido muscular) también es una buena forma de reducir grasa corporal.

3. Realizar ejercicio es la mejor forma de perder peso

Si el objetivo por el cual se realizas ejercicio físico es intentar perder peso, sin llevar a cabo cambios en los hábitos de vida, puedes caer en un error.

La realidad es que, los cambios en los hábitos alimenticios o en la dieta son realmente los que logran dicha pérdida de peso. Realizar ejercicio sin variar la alimentación es inútil si lo que buscas es la pérdida de peso o de tejido graso.

4. Si entrenas abrigado adelgazas antes

Ir al gimnasio o salir a correr con muchas capas de ropa para "quemar más grasa" es un error absoluto, pues sudar más no es sinónimo de quemar más calorías. Abrigándote de más lo único que conseguirás es perder líquido. Además, puede provocar un shock térmico porque no estás expulsando el sudor, que es lo que utiliza el cuerpo para reducir la temperatura durante el ejercicio.

5. Las bebidas deportivas son una buena opción para rehidratarse

Aunque el marketing alimentario afirma que una bebida deportiva es mejor que el agua para la rehidratación, la realidad es que estas bebidas son una fuente de azúcar y agua.

En su lugar, los expertos recomiendan usar tan solo agua para la rehidratación, y usar alimentos con alto contenido proteico tras un entrenamiento, ya que las proteínas ayudan al crecimiento muscular, nosotros te recomendamos la proteína Fit body PRO, la cual te ayudara a la recuperación post entrenamiento. 

 

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