¡Enero está aquí! Para muchos es un nuevo comienzo, un punto de partida hacia el logro de nuevos propósitos. Gran parte de ellos, generalmente se asocian a un cambio de hábitos que optimice nuestro estilo de vida y, en consecuencia, el bienestar y la salud. Ahora bien, es importante que los objetivos no se queden en una mera intención. Para ello, conviene tener en cuenta algunas pequeñas acciones que, en conjunto, supondrán una gran transformación y hoy te las compartimos.
- Crea una rutina de sueño y cúmplela a diario. Deberás acostarte y levantarte todos los días a la misma hora.
- Cena de forma ligera y con suficiente antelación para contribuir a una buena digestión y mejorar así la calidad del sueño.
- Reduce poco a poco la ingesta diaria de ciertos productos ultraprocesados. Recuerda: si no los compras y no los tienes en tu cocina, no los comerás.
- Asegúrate de mantenerte bien hidratado.
- Sonríe a diario, aunque no salga de forma natural el cerebro no lo distingue y libera hormonas de la felicidad.
- Camina todos los días para activarte
- Entrena fuerza como mínimo, tres días por semana.
- Disfruta de tus seres queridos, hazles saber que los quieres y rodéate de las personas que sumen en tu vida y por las que te sientas apoyado.
- Si atraviesas un momento complicado, acéptalo y abraza tus emociones negativas. Son parte de la vida y muchas veces sirven de impulso para evolucionar.
- Dedícate tiempo. Toma un ratito cada día para mimarte, cuidarte y sentirte en paz y calma.
- Deja de comer por inercia y empieza a nutrirte de forma consciente.
- Háblate con cariño y respeto, a veces somos nuestros peores críticos. Lo estás intentando y eso está bien.
- Aprende a decir «no» cuando algo no te convenza y a decir «sí» cuando quieres hacerlo, pero es el miedo el que te frena. ¡Lánzate de vez en cuando a la aventura!
- Si sientes que tienes asuntos internos que resolver que suponen un freno en tu día a día, pero no sabes cómo abordarlo, plantearte ir a terapia psicológica puede ser la solución que estás necesitando.
- Integra en tu rutina semanal algunas sesiones de estiramientos y movilidad.
- Huye del sedentarismo. Si trabajas muchas horas sentado levántate cada media hora y moviliza el cuerpo. Tras la jornada, ¡compensa con una buena dosis de actividad!
- Pon el foco de atención en tu propio camino, no te compares con el resto, no te sientas inferior, no rechaces tu cuerpo. Abrázate con todo lo que tienes y eres, ¡no hay otro igual que tú!
De parte del team te deseamos lo mejor ¡Nos leemos en el 2023!