¡Anímate a meditar!

¡Anímate a meditar!

El estrés puede hacer que estemos ansiosos, tensos o preocupados, a la larga, esto puede traer serios problemas a nuestra salud. Sin embargo, podemos prevenir o sobre llevar este padecimiento practicando meditación. Pasar unos pocos minutos del día llevando a cabo esta práctica nos puede ayudar a tener una vida más sana tanto de forma física como mental. 


La meditación se ha practicado desde hace miles de años, el propósito original de ésta era profundizar en la comprensión de lo sagrado y de las fuerzas místicas de la vida. En la actualidad eso ha cambiado, ahora también es considerada un tipo de medicina complementaria para mente y cuerpo, ya que ayuda con el relajamiento y el manejo del estrés . 


Durante la meditación, concentras tu atención y eliminas el flujo de pensamientos confusos que pueden estar llenando tu mente y provocándote estrés. Este proceso puede resultar en un realce del bienestar físico y emocional.


Beneficios


La meditación puede darte una sensación de calma que puede ser benéfica para tu salud en general. Algunos estudios sugieren que la meditación quizás ayude a ciertas personas a controlar síntomas de trastornos como:

  • Ansiedad
  • Asma
  • Dolor crónico
  • Depresión
  • Síndrome del intestino irritable
  • Problemas para dormir
  • Dolores de cabeza por tensión

Cuando meditas puedes despejar tu mente de la cantidad de información o preocupaciones que se forman durante el día y que favorecen los episodios de estrés.  De forma emocional puede tener como resultado: 

  • Una nueva perspectiva sobre situaciones estresantes
  • Maneras de afrontar tu estrés
  • Aumento de autoconsciencia
  • Concentrarte en el presente
  • Reducir las emociones negativas
  • Aumentar la imaginación y la creatividad
  • Aumento de la paciencia y la tolerancia

Tipos de meditación 


Una de las características que más agrada de la meditación es que cualquiera puede realizarla, por este motivo existen diferentes tipos de meditación, que pueden adaptarse a las diferentes necesidades, tiempos y espacios de cada persona. 

Yoga: La palabra yoga significa “unión”, “esfuerzo” y proviene de la raíz sánscrita yuj. El objetivo esencial del yoga es la reunificación del ser con el Todo. Para ello, se realizan una serie de posturas, llamadas asanas, que se combinan con la práctica de ejercicios de respiración, llamados pranayama. Al realizar posturas que requieren equilibrio y concentración, tu mente se enfoca en el momento. 


Tai chi: Es una disciplina ancestral, también conocida como “meditación en movimiento”, la cual ofrece relajación a través de movimientos que no son riesgosos ni rápidos, por el contrario son lentos y fluidos al seguir el ritmo de la respiración.


Meditación con mantra: Los mantras son una serie de palabras que al pronunciarlas, crean una vibración muy sutil y poderosa llena de energía capaz de modificar poco a poco aspectos de nuestro interior. En este tipo de meditación, repites en silencio una palabra o una frase calmante para evitar pensamientos que te distraigan.


Meditación guiada: Con este método evocas imágenes mentales de lugares o situaciones que te relajen, combínalo con ejercicios de respiración. También puedes utilizar aromas, texturas o sonidos.


Recomendaciones 


  • Busca un lugar tranquilo y sin distracciones para que puedas concentrarte, en caso de que no cuentes con un sitio para llevar a cabo tu meditación, trata de estar lo más enfocado posible.
  • Puedes practicar la meditación sentado, acostado, caminando o en otras posiciones. Solo intenta estar cómodo para poder aprovechar al máximo tu meditación. Trata de conservar una buena postura durante la meditación
  • Concentra toda tu atención en la respiración. Respira profundamente y despacio, cuando sientas que comienzas a divagar, vuelve a concentrarte en la respiración.
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