Sabemos que el paso más complicado al iniciar en el mudo del fitness es ser constante, pero al hacerlo en compañía cuesta muchísimo menos ya que automáticamente se transforma en una experiencia divertida con la que obtenemos numerosos beneficios en nuestra salud y bienestar personal. Por otro lado, también tiene otra serie de ventajas de las que nos podemos aprovechar únicamente practicando deporte en compañía.
- MENOS PEREZA. Compartir la práctica deportiva con otra persona es de gran ayuda en esos momentos en los que se necesita un pequeño (o gran) empujón para impulsarnos a continuar con la rutina
- MÁS DIVERTIDO. Hay que reconocer que a veces hacer deporte en solitario resulta algo aburrido. En compañía es más divertido, y si es tu pareja muchísimo mejor. Nadie como tú para conocer los puntos débiles de tu pareja cuando se trata de sacarle de sus casillas para marcar el último tanto ganador en pádel.
- AFIANZA LA RELACIÓN. Practicar algunas aficiones con tu pareja (no todas, también es necesario tener vuestros momentos personales), refuerza la relación. Hay más unión, y por tanto se abre un abanico más amplio de posibilidades de pasar tiempo juntos. Rutas en bici, vacaciones activas o incluso marcarse un objetivo deportivo juntos, es la mejor medicina para una relación duradera.
Sí ya decidiste comenzar a ejercitarte con esa persona especial, aquí te dejamos 3 ejercicios que puedes implementar en la rutina.
1. Abdominales con palmada
- Túmbate con las rodillas dobladas y los pies bien apoyados en el suelo.
- Tu pareja debe tumbarse frente a ti. Entrelaza tus pies con los suyos.
- Contrae los abdominales y extiende los brazos hacia arriba, chocando las palmas con tu pareja al final del movimiento. Al subir el cuerpo, aprieta los pies contra los de tu pareja para evitar que se levanten durante el movimiento.
- Recuéstate de nuevo en un movimiento lento y controlado. Procura hacer 10 repeticiones.
2. Plancha con palmada
- Ponte en el suelo en posición de flexión, asegurándote de que las muñecas estén a la altura de los hombros, las caderas en línea con el cuerpo (ni caídas ni hacia arriba) y el tronco bien activado. Comprueba que el cuello y la columna estén en posición neutra.
- Una vez tengas una buena plancha (una línea firme desde la cabeza hasta los dedos de los pies) estabilízate todo lo necesario. Si tienes que separar un poco los pies para tener una base más sólida, no hay problema.
- Extiende la misma mano que tu pareja, que estará frente a ti, y da una palmada.
- Vuelve a la posición de plancha antes de hacerlo con la otra mano. Intentad dar cinco palmadas por cada lado, o sea, 10 repeticiones en total.
3. Carretilla con flexión en pareja
- Ponte en posición de plancha y pide a tu pareja que te levante los pies.
- Haz una flexión manteniendo los codos cerca del cuerpo y bajando lentamente mientras tu compañero se pone en cuclillas.
- Mientras vuelves a la plancha, tu pareja también debe levantarse lentamente. Repetid 10 veces. Luego, cambiad.