Todos hemos escuchado hablar de la dieta “keto” o cetogénica e incluso tenemos alguien cercano a nosotros que la ha llevado a cabo, sin embargo, ¿conocemos realmente de qué va?, ¿por qué se volvió tan popular?, ¿realmente tiene beneficios para nuestro cuerpo? pues en este blog te daremos las respuestas a todas esas preguntas.
La dieta cetogénica consiste en un plan de alimentación muy bajo en carbohidratos, adecuado en proteínas y alto en grasas.
Recordemos que nuestro cuerpo obtiene energía de primera mano de los carbohidratos pero en esta dieta al tener un aporte mínimo de este macronutriente, nuestro organismo comienza a utilizar nuestra reserva de energía que es la grasa. A este proceso se le conoce como cetosis. Esta es la razón por la que perdemos peso durante una dieta cetogénica.
En realidad, la dieta cetogénica surgió como tratamiento nutricional para pacientes con epilepsia en donde las convulsiones se hacían menos frecuentes al tener este plan de alimentación y como efecto secundario se observó la pérdida de peso, volviéndose tan popular para lograr este último objetivo.
No podemos negar la eficacia de la dieta cetogénica así como algunos beneficios que se han observado en estudios recientemente como disminuye el riesgo de cáncer y mejora la salud de nuestro corazón, sin embargo, es importante que el plan de alimentación sea prescrito por un nutriólogo que evalúe previamente nuestro estado de salud así como el consumo de grasas buenas (por ejemplo: aguacate vs. chicharrón).
Por otro lado, es una dieta que no puede ser llevada a largo plazo ya que la cetosis prolongada puede ocasionar daños a nuestra salud y la reintegración a un plan de alimentación debe ser de forma paulatina para evitar un efecto rebote.
Es importante que antes de someternos a una nueva dieta, nos informemos y consultemos a un experto en el tema para tomar la mejor decisión para nuestra salud.
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