No ver los resultados esperados, es algo normal y natural del cuerpo que a todos nos ha pasado, tal vez, porque nuestros objetivos no son realistas o coherentes con la rutina que estamos siguiendo. Acá te enlistamos algunos de los issues más comunes para que puedas prepararte y enfrentarlos.
ESTANCAMIENTO EN LA RUTINA
Lo primero es tener una rutina adaptada a nuestros objetivos y capacidades. Si queremos obtener piernas musculadas y no realizamos ejercicios de fuerza en esta zona, no lo conseguiremos. Cuando realizamos una rutina durante mucho tiempo, nuestro cuerpo se acostumbra, lo cual, hace que el entrenamiento sea menos eficaz. Debido a esto, es necesario realizar adaptaciones a nuestras rutinas de ejercicio cada cierto tiempo. Recordemos que no hay secretos mágicos para llevar un estilo de vida saludable, todo depende de si empiezas a sentir que tu entrenamiento es demasiado fácil y que no te lleva a tus límites. Si estás en ese momento, es hora de cambiar la rutina.
NO SEGUIR UN PLAN ALIMENTICIO ADECUADO
El perder peso es resultado de la constancia en la actividad física que realicemos y de una buena alimentación. Si uno de los dos falla, el proceso de pérdida de peso se vuelve mucho más lento y en ocasiones, incluso imposible. Comer bien no significa tener que seguir a rajatabla un plan alimenticio superestricto. Asegurar que nuestro cuerpo reciba los nutrientes necesarios sin excedernos en su consumo es prioridad a la hora de hablar de un plan de alimentación, la idea es conseguir nutrientes de alta calidad.
NO ESTÁS HACIENDO LOS EJERCICIOS AL 100%
Cuando realizamos ejercicio, nuestra mente y cuerpo deben ser uno, estar concretados en el momento. Si estamos haciendo ejercicio a desgana, es lo mismo que no hacerlo. Te recomendamos que cuando empieces tu rutina te mentalices y animes a darlo todo. Piensa que, de esta forma, podrás obtener mejores resultados en menor tiempo.
NO ESTÁS LEVANTANDO EL PESO SUFICIENTE
Muchas veces, podemos estar durante meses levantando el mismo peso por costumbre, lo cual es un error. El levantamiento de peso debe aumentar a la vez que lo hacen tus músculos. Si el peso que levantas es insuficiente, entonces no estás haciendo nada. Pero si levantas un peso adecuado a tu peso y experiencia, tus músculos se volverán más fuertes y densos, además de quemar la grasa que los rodea.
PARAS CUANDO SIENTES DOLOR
Entrenar nadie dijo que fuera fácil. Pero para conseguir los resultados esperados debemos trabajar nuestros límites y seguir cuando parezca que no puedes más, porque es ahí donde realmente estarás haciendo efectivo el ejercicio. Evidentemente, si ese dolor es proveniente de una lesión, debes parar. Pero si no, debes forzarlos, ya que esto los hará crecer y conseguir una tonificación deseada, todo dentro de un límite adecuado para no lecionarnos.
NO DESCANSAS ADECUADAMENTE
Dormir es fundamental para la recuperación de nuestros músculos y, por tanto, de su funcionamiento óptimo al día siguiente. Dentro de tu rutina debes plantear días de descanso, para darle la tregua que necesitan y estar al 100%.