Hoy vamos a hablar de uno de los suplementos más famosos que existen: la L-carnitina. Su fama se debe a su supuesto efecto lipolítico, o lo que es lo mismo, “quema grasa”.
La L-carnitina es un aminoácido que favorece una mayor quema de calorías, la adecuada absorción y eliminación de grasas, así como una mayor desarrollo de masa muscular; por lo cual, es uno de los suplementos más usados en el ámbito deportivo y en diversos regímenes para bajar de peso.
De manera natural, el cuerpo produce L-carnitina en el hígado y los riñones, y lo almacena en los músculos esqueléticos, corazón y cerebro, así que sus funciones son amplias y benéficas para el organismo, sobre todo para un equilibrio entre el consumo y la manera de quemar calorías y grasas.
Realidades de la L-carnitina
De acuerdo con diversos estudios a nivel mundial, el consumo de manera natural o en suplementos, de este nutriente, en realidad implica:
1. Una dieta equilibrada contiene más cantidades de L-carnitina de la que se necesita diariamente, ya que se obtiene fácilmente de productos animales fundamentalmente carnes de cordero, vaca y oveja.
2. La utilización de altas dosis de L-carnitina producirá un mayor empleo de grasas como fuente de energía frente a los azúcares, provocando pérdida de masa grasa, reduciendo la fatiga muscular y el tiempo de recuperación tras el ejercicio, por ello se puso de moda entre deportistas.
3. Según un estudio, el consumo de L-carnitina favorece sólo a gente con obesidad: la oxidación de las grasas puede estar dado por otros factores, cómo metabolismo aumentado post ejercicio, dieta, más ejercicio, entre otros, por lo tanto, la aplicabilidad falla en individuos con peso normal, sanos o deportistas.
4. No se hallan disminuciones en el lactato sanguíneo, ni aumentos en la concentración de L-carnitina en el músculo luego de suplementaciones, sólo aumentos en las concentraciones plasmáticas, sin tener aumentos en el rendimiento físico.
5. La ingesta de carnitina no provoca cambios en los niveles de lactato, el VO2 máximo ni del rendimiento y solo se han encontrado leves aumentos de los niveles intramusculares y plasmáticos de la misma, pero que no provocan efectos en el aumento de la oxidación de los ácidos grasos.
6. La L-carnitina no es realidad un quemador de grasa, sino un medio de transporte que transforma la grasa en energía. Sin L-carnitina, los depósitos grasos no pueden oxidarse y, como consecuencia de ello, quedan almacenados en el torrente sanguíneo y en las células del organismo.
7. Aunque la L-carnitina no parece causar efectos secundarios significativos, dosis altas, de 5 o más gramos por día, pueden causar diarrea, principalmente.
Para que empieces a tener resultados tienes que estar durante 6 meses, nada más y nada menos que tomando 4g de L-carnitina cada día , así que no es una solución barata y mucho menos una solución rápida.
Se recomienda, antes de tomar cualquier suplemento, consultarlo con un especialista debido a sus efectos secundarios, así como una dieta saludable, buen descanso y ejercicio de manera frecuente, para mantener un buen estado físico y de salud en general.
Referencias: Nutrisport, Vida y Salud, Aspen Medical Group.