¿Sabías qué la alimentación humana es responsable del 26% de emisiones de gases de efecto invernadero?
La verdadera pregunta aquí es, ¿se puede cambiar?, ¿podemos hacer algo de forma individual para cambiar esto?
La alimentación sostenible ha comenzado a tener presencia entre los profesionales de la salud y personas que día con día la adoptan debido al creciente problema del calentamiento global como alternativa para afrontar el impacto ambiental en la producción y consumo de alimentos.
Este tipo de alimentación toma en cuenta la huella de carbono en emisión de gases y gasto de recursos energéticos e hídricos para producciones masivas de alimentos por lo que, se prefieren alimentos locales, de temporada y poco procesados evitando así, el agotamiento de recursos naturales.
Como podremos recordar, la Dieta Mediterránea se basa principalmente en verduras, frutas, cereales integrales y bajo consumo de carnes rojas, lo que la hace ideal para comenzar a disminuir el impacto ambiental de nuestra alimentación y a la par, adoptar un estilo de vida saludable previniendo enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer, entre otras.
Entonces, ¿cuál es la respuesta a nuestra pregunta inicial?... ¡La respuesta es sí!.
Podemos generar un cambio positivo en nuestra salud y planeta gracias a una alimentación sostenible.
Acá te dejamos algunos cambios que puedes hacer para reducir tu huella de carbono:
- Disminuye el consumo de carne roja y/o procesada 3 veces por semana.
- Prefiere productos locales, de temporada y poco procesados.
- Planifica tu menú de la semana, realiza una lista de súper y aprovecha las sobras.
- Evita el consumo de agua embotellada. Rellena tu botella reutilizable.
- Si tienes espacio en casa, puedes comenzar con tu mini huerto de lechuga, perejil, cilantro, etc.
- Prefiere productos orgánicos.
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