Si eres un fumador más o menos frecuente, ¿cuántas veces te has dicho, tras hacer algún esfuerzo físico, que debes dejar de fumar? Posiblemente lo has intentado un sin número de veces, pero, por alguna razón que no logras identificar bien, de pronto, ya estás comprando una cajetilla o un cigarro suelto, tomas el encendedor y de nuevo estás en el círculo. No importa cuánto hayas leído o escuchado en las noticias sobre las estadísticas de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y los 8 millones de personas que mueren anualmente por alguna enfermedad relacionada con el tabaquismo.
La respuesta es tu dependencia a la nicotina, un compuesto alcaloide abundante en las hojas del tabaco, considerado igual o más adictivo que la heroína o la cocaína. La adicción puede ser tan fuerte y tan difícil de dejar que sólo el 6% de quienes se lo proponen llegan a lograrlo, según datos del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés).
Hay que reconocerlo, el dato resulta poco alentador; pero, con esta nueva entrada, el equipo de BreakFit Blog queremos recordarte que no todo está perdido. Con esfuerzo, convicción, la conciencia de lo que implicará este proceso y, de ser necesario, la ayuda de profesionales de la salud, tú podrás formar parte de ese 6%.
Beneficios
Primero busquemos una motivación, ¿realmente te has puesto a pensar en los múltiples beneficios que traerá para tu salud el dejar de fumar? La OMS, además de dar a conocer las más de 100 razones para dejar de hacerlo, también ha enlistado sus beneficios para la salud corto y largo plazo. Acá los te los compratimos para que mires los buenos cambios que te esperan:
- A los 20 minutos disminuye el ritmo cardiaco y baja la tensión arterial.
- Dentro de las 12 horas siguientes el nivel de monóxido de carbono en la sangre disminuye hasta valores normales.
- Después de 2 a 12 semanas mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.
- En 1 a 9 meses disminuye la tos y la dificultad para respirar.
- En 1 año el riesgo de sufrir cardiopatía coronaria es un 50% inferior al de un fumador.
- En 5 años el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de un no fumador.
- En 10 años el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser el 50% del de un fumador, y disminuye también el riesgo de cáncer de boca, de garganta, de esófago, de vejiga y de páncreas.
- En 15 años el riesgo de cardiopatía coronaria es el de un no fumador.
Acciones
Según el documento Consejo médico para dejar de fumar, editado por el Consejo Nacional Contra las Adicciones (CONADIC). Antes que nada, cuando se tiene la convicción de querer dejar de fumar, es necesario realizar un plan. Los expertos comúnmente recomiendan establecer una fecha para la suspensión del consumo de tabaco dentro de las siguientes cuatro semanas de que se tomó la decisión.
Sin embargo, hay algunas restricciones, como evitar seleccionar días en periodos de estrés o depresión, así como celebraciones y días libres. En el caso de las mujeres es preferible que la fecha no coincida con la menstruación, pues existen cambios hormonales que hacen más fuerte el síndrome de abstinencia.
Una vez que se ha fijado la fecha, hay varias acciones que puedes llevar a acabo para contribuir con la suspensión de tu consumo de tabaco.
- Piensa y escribe las razones por las que quieres dejar de fumar, así como las razones por las que lo has hecho hasta ese momento. Compáralas. ¿Cuáles son mejores?
- Desautomatiza la conducta de fumar llevando a cabo, durante los primeros días del proceso, un registro de todos los cigarrillos que consumes, las circunstancias y el grado de los motivos que te impulsaron a hacerlo. Esto te permitirá saber las situaciones que se asocian con tu consumo y te ayudarán a encontrar formas de vivirlas sin necesidad de encender un nuevo cigarrillo, aún después de tu fecha límite.
- Calcula el dinero que gastas en fumar y planea usarlo en algo que en verdad desees, de preferencia algo que hayas anhelado desde hace mucho tiempo.
- Busca apoyo en familiares, amigos o tu pareja. Si alguno de ellos también es fumador y deciden dejarlo juntos, puede que sea más apacible el proceso.
- A como dé lugar, deshazte de todos tus cigarrillos y ceniceros. Mantén limpios tus espacios de olores de tabaco o productos de éste.
- Para evitar la desesperación, trata de pensar sólo en el día en concreto. Ya sabes, el famoso “sólo por hoy”. Haz ejercicio, bebe grandes cantidades de agua o de jugos de frutas con vitamina C. Mastica chicles sin azúcar o mantén las manos ocupadas con objetos.
- Cuando sientas ansiedad, posterga lo más que puedas el consumo y realiza ejercicios de respiración, como los que te hemos recomendado en otras entradas de BreakFit.
Dependiendo del grado de tu dependencia al tabaco, es probable que en este camino tengas que afrentar numerosas recaídas y, que tal vez necesites ayuda profesional que te pueda recomendar procedimientos farmacológicos o sustitutos de tabaco para tratar tu adicción. Así que no te desanimes, puedes volver a intentarlo, aún en las peores circunstancias.
En verdad deseamos que logres tu objetivo de dejar el tabaco y que tengas una vida mejor. Sin más, nos leemos en el próximo BreakFit.